y ahí nos tenías, cruzados
de piernas, mirando Actopan desde lo alto del exconvento, veíamos lo hermoso
que este se veía de noche, sacamos unos puros y una botella de caña, regalo de
un amigo de la habana y nos dispusimos a tomar a fumar como chimenea.
es lo que recuerdo de aquella tarde, al otro día desperté
sintiendo una patada a en el costado, era aquel hombre que aviamos sobornado
para poder ingresar a la parte alta del exconvento.
- muchachos!
que hacen aquí, me dijeron que solo subían por un rato, y no me
dijeron para nada que iban a tomar.
hora, y si se caían? nombre, en que problema me iban meter por
andar alcahuetiándolos.
hora!
vamos, sáquense de aquí.
.........................................................................