Mirándolo
ahí en la cama postrado, viendo su cuero pegado al hueso, con moretones por
toda la piel a causa de las agujas de jeringas, solo pensaba en aquel hombre
que en determinado momento imponía miedo ¿Dónde había quedado todo eso?
Esos días se habían ido sin duda, de ese hombre ahora sólo quedaba una piltrafa
humana, casi un costal de huesos inerte, aquellos hechos de antaño ahora eran
recuerdos, no gratos debo confesar, pero las consecuencias de aquellos hechos se
habían quedado para siempre, haciendo visible su gran obra de miseria en su
legado.
¿Les he comentado cuanto aborrezco
los hospitales?
14 junio del 2019, hospital
general de Actopan, Hgo.