Nota.27.04.2015

se que en algunos momentos he llegado a vender algunas obras en algunos cuantos pesos, tan solo para recuperar algo y tener para seguir pintando, se que valdrían mas, al menos así lo creo, pero hay algunas personas que no piensan de esa forma y no puedo hacer nada al respecto, pero tampoco me enfadare por ello. 

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Y cuando todo el mundo se ha alejado de mí, vienen en mi auxilio, mi pincel y pluma.

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valdrá la pena vivir esta vida si se la dedico al arte?, no estaría mal cuestionarme al final de mis días  y tener la misma certeza de la cual hoy estoy convencido. 

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Me preocupo siempre, pocos pueden ver un mundo tal como yo lo veo, estaré loco o algo así?. 

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4Ta Demarcación, Tepatepec,  Municipio de Francisco I. Madero, Hgo. 27 de abril del 2015.

D.R. Bernardo Santiago Angeles - MVBSA © Copyright. Todos los derechos RESERVADOS. Prohibida su reproducción total o parcial sin autorización del editor.

Nota.26.04.15

Dueña del pensamientos grato
infringiendo
heridas sin pensarlo
recubriendo con línea obscura la blancura del papel,
desgarrando su alma
que exaltada  la boca del poeta esta de pronunciarlo. 

imaginaria brota como gota
reprochada esta la superficie
recorrida por  la punta del carbón ingrato
mostrando entre borrones y garabatos
tu rostro risueño
llenando de dudas  y consuelo
mi vida que con  tenue luz bienes y le iluminas.

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Nota.26.04.15

Salen sentimientos 

sincero  manifiesto 

incomprensibles abruptos y desnudos 

nacidos en mi cabeza cándidos y puros 

acaban  acariciando mi alma desolada.  

Sueño 

ilusorio 

nombrado tu nombre por mis labios, 

acabas  

iluminado mi camino embriagado  de tu encanto

incautando mi locura que prolifera desbocada.

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Nota. Entre el pensamiento, plegarias para que llueva.

¡Hemos llegado al pueblo de mi abuela!  después de una larga travesía en auto, por varias horas, soportando el calor sofocante y seco. 

¡Por fin llegamos! Exclama mi madre, con un tono de alivio.

- Aquí no hay caminos pavimentados por lo que llegar hasta aquí es un poco complicado, pero no tanto como lo  era antes, uuh! Ahora por lo menos hay caminos de terracería, muy horrendos, pero los hay.  comenta mi madre. 

A unos escasos 700 metros se mira la loma, un cerrito en el cual recuerdo ir de niño con mis padres y hermanos a romeríar, subimos con el auto aun que se torna un poco complicado por el peso de todo lo que llevamos.

- Acelera!

comenta la esposa de mi tío, pero ni así subimos, la solución es deshacernos del exceso, descendemos del auto y es algo que mi cuerpo agradece, después de varias horas sentado sentir el peso de mi cuerpo en mis pies es una sensación rara y de repente viene un calambre. 

- Acelera, acelera. grita mi madre, pero ni con todo, pareciera que el auto se resiste subir la colina.

- pues no queda otra que arrempujar. menciona mi padre, lo hacemos y al parecer resultar. arrempujamos el resto que queda hasta la punta del cerro, es algo maravilloso desde ahí se mira la casa de mi abuela, el tejado de su cocina y de su dormitorio, el cuarto de adobe en el cual mi madre y sus hermanos pasaron su infancia. nos salimos del camino para adentrarnos por una veredita la cual se ha cubierto de yerba por su desuso, caminamos y a lo lejos se escucha un asha juá, ya pasa más de las 3:00 pm, pero por el tono sabemos que lo ha dicho de manera sarcástica. Yo no hablo Otomí, pero al traducir mi madre comprendo y contesto el saludo en español y contradiciendo lo dicho anteriormente. 

- Buenas tardes don Chavelito, ya sembrando. 

- Pues sí, nos hemos parado desde temprano para darle duro con la yunta, pero ya terminamos, lo bueno porque los burritos ya están cansados. esperemos que con estas lloviznas que han caído pues se dé algo de lo que le hemos estado echando. 

- Y que le sembró? 

- Pues un poquito de frijolito y maicito, bien entreverado haber que sale. 

- Y si se da el maíz? 

- Pos quien sabe! el año pasado el maicito que le sembramos, mi compa y yo (haciendo referencia a su esposa, "mi tía") pues nada mas no dio su mazorca, se secó por falta de agua, nomás cosechamos el sácate para el chivo. 

Unta recuerdo como cuando yo era chamaco, como llovía, unta, reachingo, pero antes nadie sembraba, la gente era bien floja, eso si el que sembraba ya fuera frijolito o maicito se daba muncho, ahora nomás no cae agüita.  

<<sus ojos adquieren un brillo al recordar como antes llovía en el mezquital y como corría el agua hasta llenar las barrancas completamente de agua en la que se podían bañar y lavaban la ropa.>>

- Pero que milagro que visitan a doña luci, ya tiene tiempo, muncho de que no venían canijos, haciendo referencia a todos nosotros, los visitantes. 

- Pues, tiene razón don Chavelito. respondemos sarcásticos pues tenía poco de que aviamos ido. 

- Y como han estado ustedes aquí? 

- Pues bien, nada más que doña lucia a estado un poquito mala.  

Seguimos caminando y en el trayecto veo como caen del mentón de don Isabel unas gotas de sudor, proyectadas en el suelo, al instante son absorbidas en la tierra, pero son inútiles ante la abrupta sed del campo agreste, don Isabel lo sabe.  

se limpia la frente con un trozo de trapo que funge como pañuelo.  

Seguimos caminamos entre los surcos, "heridas infringidas por el acero que arrastran las vestías", casi son imperceptibles pero en estos lugares donde no pueden entrar maquinas propias para labrar la tierra, la ayuda de mulas, burros o bueyes que tiren de la yunta es lo único que puede usarse para sembrar. 

el cielo de gris se tiñe por todo el este, adquiere tientes grisáceos, se ve muy raro de un lado todo bien y del otro todo grisáceo, señales propias de una tormenta en el mezquital.  

Ya en la casa, mis tíos y mi abuela se saludan en Otomí, platican y se ríen, desconociendo yo por completo lo que comentan, mi madre que no es ajena a lo que expresan puesto que es Otomí, sabe lo que dicen, aunque por su acercamiento más al castellano según ella, se le dificulta hablar-lo, por eso solo escucha y traduce para los que no entendemos palabra alguna.

al ver nuestras caras de aburrimiento empiezan a hablar en español por lo que   empezamos ha participar en la conversación.

Platicamos por horas, recordando cosas que nos hacen reír y otras con nos hacen llorar. 

Así llega la noche.  

- Ora si llueve, dice mi tía Cande. 

Dicho y hecho de repente se escucha como la lluvia cimbra todo el mezquital, el agua se escucha recorrer las tejas del dormitorio, me asomo por la ventana y se siente una sensación tan grata, todo fresco y vuele a tierra mojada. 

- Mta! Eso me hace recordar la temporada de renacuajos del pueblo, hoy por lo poco que llueve casi ni se ven charcos en donde crezcan esos animalitos.

- antes de veía munchos de esos animalitos.

Sigue Lloviendo y todos agradecen por ello. 

- Gracias dio-cito! 

- Unta con esta lluvia rápido va a salir la siembra. 

concluye el día con una cena en la que el plato principal son escámales con nopales, especias, condimentos todo en penca y cocinado en horno, mmmm! una delicia. 

platicamos, reímos, todo en familia, un día para recordar...

 

4Ta, Manzana,  González González,  Municipio de Santiago de Anaya, Hgo. 21 de abril del 2015.

Notas.

Siempre me ha encantado escribir,  quizás no  lo haga de la manera correcta o con una prosa extraordinaria,  pero es un hecho que  el escribir me ha ayudado a desahogarme  haciéndome sentir  bien  conmigo mismo  plasmando en un papel situaciones que trascurren en mi vida.

No pretendo ser un escritor, lo aclaro y lo que escribo para nada le he inventado; son situaciones que he vivido, sentido y oído.

Para  que inventar si tengo  situaciones las cuales me hacen escribir,  dotando de intensidad en momentos a  mis escritos.

Nota: los siguientes Haikus los escribí en los años 2011, 12, 13, 15…

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2:00 pm

No.357 borregas 

y aún no he podido dormir.

2015

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Como siempre

llega el día 

y con ello el puñal que hiere mis oídos.

2011

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En ocasiones temo ser masoquista

por soportar el sufrimiento

infringido por el tiempo.

2011

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5:30 pm 

me despierto 

al escuchar cantar el gallo.

2012

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Moría por tenerte y teniéndote,

vivir por siempre es lo que quiero:

vaya ironía.

2015

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Miro mi reflejo

en un charco lodoso:

tres renacuajos se retuercen fuera de él.

2011

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Escucho a los pájaros

entre los árboles,

la sinfonía que me tocan es maravillosa.

2013

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Hoy me levanto

veo la vida diferente, 

busco el motivo: es porque te he conocido.

2015

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Notas.

Una paloma vuela,

revolotea y desciende bruscamente deteniendo su vuelo frente a mí, pienso, que presume de valiente.

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Era de noche y la lluvia minutos antes había cesado, lo sabia porque ya no se escuchaba correr el agua en el tejado, quería salir del dormitorio en el que dormían mis padres, hermanos, hermanas, primos, primas y mi abuela, las mujeres en la cama y los hombres en el suelo en unos petates, todos en un dormitorio de 4x7 m, era una escena extraordinaria, todos juntos que ni movernos podíamos por lo que salir sin despertar al de alado era algo imposible.

me levanté y sigilosamente, con movimientos lentos me dispuse a salir, en esos momentos parecía equilibrista. 

el resultado fue exitoso, consiguiendo salir.

Caminando, reflexionaba sobre acontecimientos recientes en mi vida, la tierra fangosa hacía lentos mis pasos, de pronto me dio por caminar con pies descalzos, era algo agradable sentir el lodo bajo mis pies.

recuerdo haberme despertado esa noche por pesadillas, creía que me comía un elefante azul, era algo estúpido.

de repente llegan hasta mí los ladridos del perro flacucho de mi abuela que se hace el valiente y se acerca con bravura, le hablo por su nombre y cesan los ladridos, se acerca y lambiéndome mis pies como señal de disculpa.

le acaricio la cabeza en señal de aceptación.

me mueve la cola y con ese gesto se aleja.

vuelvo a reconciliar mis pensamientos, ensoñaciones de elefantes azules en mi cabeza.............

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mi perro me escucha hablar en francés:  

gruñe,

realizando con ello una crítica a mi fluidez y acento.

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Todas las mañanas, lo mismo:

me levanto

y me miro al espejo.

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Ahí estabas sentada,

mis manos recorrían tu cuerpo

deteniendo mis deseos en columnas de acero,

un abismo me inducia a recordarte

más la soledad me hacía caer o quizás era el estado de embriagues en el que estaba

no podía distinguirlo en ese instante.

Tu perfume aún estaba impregnado en mí,

y pareciera olerle aun,

era algo que amaba

lo cual me hacía saltar en su momento.

Temiendo por mi inexperiencia

te acompañe improvisando,

fusionando nuestros cuerpos hasta perdernos

sin sabernos encontrar de pies a cabeza

mas ni bien tome conciencia de ello, arrepintiéndome en el acto

pero tus manos seguían posadas sobre mi

Sosteniéndome,

devorando mi carne con lujuria.

queriendo protegerte

te resguarde como un tesoro.

Me levante,

te sonreí

por haberme acompañado

fuimos y regresamos,

tu al lugar en el cual ya habías estado

yo a un lugar desconocido

al cual habría huido por consuelo.

Me diste confianza y seguridad

ayudándome,

acompañándome en un trayecto desolado

disfrutando de un amor fingido

el cual con arrogancia había comprado

al final cuando ya estaba listo

me aleje

dejándote sola para siempre,

encontrando amor en el siguiente amante.

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2:29 pm, según marca mi reloj de pulsera.

observo como una luciérnaga vuela del tejado a un mezquite,

pienso: serio extraordinario levantar los pies del suelo, "ir en contra de la de gravedad como la luciérnaga".

Nota.05.04.15

Miraba  unos cuadros que tenía colgados en la pared los cuales  había pintado hace algunos años, no me gustaban, creía nunca haberles terminado, les faltaba algo, los mire, baje la mirada y las ideas empezaban a nacer, me levante de donde estaba, tome una paleta, oleos y pinceles disponiendo-me a hacer la voluntad que el cuadro me dictara, ni siquiera me tome el tiempo de ponerlos en el caballete, ahí en la pared en el mismo lugar en el que se encontraban me dispuse a dar rienda suelta al momento creativo, mi madre a de legos me observaba, se acercó sigilosamente y con tono de desaprobación me dijo, "que haces, vas a echar a perder esos cuadros", a lo que yo conteste, no madre no los echo a perder más bien les mejoro. 

El resultado me fascino, he pasado observando-les por horas sin cansarme.

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