Nota.11.02.2015

Caminaba por el parque de la constitución, frente al mercado primero de mayo en Pachuca, Hgo. 

Andaba en la ciudad viendo que había, horas antes avía visitado el museo de la fotografía y el cuartel del arte, donde debo decir últimamente han teniendo buenas exposiciones temporales, ahorita está posada ocupando el recinto.Me detuve un instante para escuchar a unos artistas callejeros, eran una combinación de rastafaris y hippies,    tocaban unos bongos artesanales y un hapi drum, no me contuve las ganas de pedirle los instrumentos e intentar una mancuerna con ellos, nadie se detenía  a escucharles así que no podía temer al público, me senté con ellos, eran dos mujeres hermosas y un chavo, el chavo era de España, una de las chavas era de países bajos y la otra era de Inglaterra, eran extraordinarias personas. Me puse a tocar con ellos y al poco ratos se acercaron personas a escucharnos me daba un poco de pena pero una de las chavas  me animo a continuar cuando empezó a cantar en un dialecto nativo de países bajos, lo sé porque después me lo dijo, el escucharle me dio confianza y seguimos. Al terminar vimos que se había juntado más de 600 pesos, me invitaron a comer en mercado y estuvimos platicando un buen rato. Qué vida, viven nada más de lo que ganan y viajan a donde deseen....

mercado primero de mayo, Pachuca, Hgo. 11 de febrero del 2015.

D.R. Bernardo Santiago Angeles - MVBSA © Copyright. Todos los derechos RESERVADOS. Prohibida su reproducción total o parcial sin autorización del editor.

Notas.02.02.2015

Actualmente se está trabajando en esta obra.

  Es posible que a causa de ello, haya lagunas de contenido o deficiencias de formato del artículo.

Una nube negra pende sobre mi cabeza; camino y a cada instante mis pasos se vuelven mas lentos, mas pesados en un atmósfera de total repudio y rechazo de este lugar a mi persona.

sera quizás esta la vida que yo elegí vivir? o quizás una burla mas del destino del cual ya no se que esperar.

mi cuerpo se  detiene tal vez por los ricos bizcocho cubiertos de glaseado que roban mi atención y que yacen detrás del cristal reluciente. resulta algo extraño que quiera caminar sin que mi cuerpo responda, quizás sea  resultado de la maldita hambre que me aqueja de la cual mi estomago se resiente.

desenfoco la imagen  viendo mi reflejo en el cristal, veo mi rostro que me  horroriza, carente de facciones, de rasgos faciales, pareciera que algún demonio hubiese arrancado de su lugar mis ojos y mi boca , era algo espeluznante y aterrador.

sigo caminando, soy un extraño  en una tierra desconocida y esos olores, esos malditos olores de garnachas!, de carnes refritas me torturan, y yo sin un solo peso en el bolsillo. 

veo la gente pasar a mi lado como fantasmas trasparentes, sin expresiones. se me asemejan a miles de robots.

Caminan, se detienen.

Verde,

Blanco,

Rojo, el proceso  continua.

quisiera que se fijaran en mi, pero pareciera que no existo .porque se fijarían en alguien como yo!, quizás sea traslucido o que demonios pasa, me detengo por el cobijo de este árbol lleno de vida escuchando por minutos a los músicos del viento que llevan y traen sus melodías rastro de un pasado infausto en esta jungla de piedra y  acero tan falsa en su riqueza y tan verdadera en su pobreza.

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