lunes, 29 de diciembre de 2014

la banda de moebius, mi vida misma.


!Malditas piedras!, lastiman las plantas de mis pies, como si  no trajera zapatos, pero no les juzgo, han caminado demasiando y su suela de  goma se ha desgastado y reducido a milímetros.El Sonido de la urbe  invade mis oídos mientras  camino por la delgada línea del centro de la  calle. Escucha!. No te atormentan las olas de esta ciudad?, los ruidos, toda esta mierda, es tan bullicioso.  
El mendigo que siempre observo está ahí, como  un árbol arraigado a ese suelo que le suporta, esa imagen buñuelesca que observo es el  indicio de que mi vida no ha cambiado en absoluto, toda una rutina, la banda de moebius, mi vida misma en donde voy del punto “A” sin llegar al “B”  porque no existe.  
Los olores de mi alrededor se impregnan en mí, el puesto de garnachas, los colores, la gente, No podría explicarlo,  pero la libertad que me aqueja en este  instante es irreal, se llenan mis pulmones de aire y me desvanezco de nuevo en esa imagen de mi persona en él estudio, entre el olor de la pintura rancia, 
entre el lienzo y sus colores, 
en el verde,  
en el blanco,  
en el azul, etc, etc, etc. 
mis demonios me observan rasgando el lienzo queriéndome 
arrastrar consigo....... 


D.R. Bernardo Santiago Angeles - MVBSA © Copyright. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial sin autorización del editor.

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