viernes, 1 de mayo de 2015

Nota.Crónicas de un tarro de café.







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La nana blanca que pende sobre mí, agoniza, opa-cando su brillo, cediendo ante el humo procedente del fogón, mientras las miradas de los presentes reposan sobre la olla de café, que estrechada por los brazos de Maka Xita Sibi, lleva a estado de efusión el líquido vertido en el interior de la olla. El ocaso ya viene. Mi abuela no había tenido un día mejor en sus más de 80 años, su sonrisa lo hace visible, y para mi, es uno de los días que tienen sentido, mientras las notas de “smoke gets in your eyes” se hace escuchar impregnado el ambiente de nostalgia.
-No podría ser mejor para la ocasión, ante el presencial ocaso frió y húmedo, que penetra en los huesos, en ese ambiente asfixiante por el humo que pica en los ojos y que hace lloran si motivo aparente de dolor o duelo, mi abuela sentada en actitud de confiada expectativa se incorpora, mostrando su espina dorsal arqueada, toma la olla y vierte el café en tarros de barro en un acto de extraordinaria proeza sin dejar de notar mi mirada insistente al horizonte que es visible a través de la puerta del jacal de penca y piedra. 
-“estas tierras son muy tristes” murmura dándome cátedra de su vejez, tomando su tarro de café en sus manos que muestra las rugosidades de su piel, metáfora de la decrepitud y la decadencia física causados por el tiempo, dando pequeños sorbos pausados a la vez levanta su mirada y me sonríe.

Un suspiro pende y el silencio como carroñero nos asecha................


 4Ta, Manzana,  González González,  Municipio de Santiago de Anaya, Hgo. 14 Febrero del 2012.

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